Durante las décadas de los años
60 y 70, en Cali se hicieron muy famosos los “agüelulos”, que eran rumbas en
las tardes que se hacían en los grilles (así se le llamaba antes en Cali a los
bailaderos) donde se servía gaseosa o jugos, por la prohibición de vender
bebidas alcohólicas a menores de edad; los “agüelulos” se volvieron muy populares
entre los jóvenes de la época, que hasta se escapaban de sus casas o del
colegio para ir a “agualulear” a famosos grilles de la época como Honka-Monka,
Maunaloa, Aretama, Séptimo Cielo , etc., donde ¡se bailaba salsa en forma!.
Esta moda se dio más que todo en los jóvenes de barrios de estrato bajo de la
ciudad, ya que para esta época, la salsa en Cali era atribuida a los barrios
marginales de la ciudad y a actividades delincuenciales: la falsa
estigmatización de la que era objeto la salsa en ese entonces por parte de las
personas de la “alta sociedad”.
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